Enclavado en un entorno único y lleno de vegetación y arte románico

Parroquial de Boborás. Desde el propio Pazo se ve su torre navegando en un soto de castaños. Románica reformada en el s. XVIII. Delante de la entrada al atrio un cruceiro que tiene adosada la escultura de un obispo sedente, rareza de significado desconocido.

Armoniosa construcción del más puro estilo románico rural gallego. Perteneció a la Orden del Temple.

Hermoso lugar en el que destacan las construcciones de algunos pazos como el de los Losada, cuna del escritor y político gallego Antón Losada Diéguez, o el Pazo Tizón convertido hoy en una cuidada bodega de la D. O. Ribeiro. La iglesia, enclavada en lo alto de un antiguo castro, es un sencillo y perfecto ejemplar románico del siglo XII, declarada Monumento Nacional en 1946, perteneció a los templarios.

Se trata de una interesante aldea situada en la confluencia de los ríos Avia y Arenteiro y formada por un conjunto de pazos en su mayoría de los siglos XVI y XVII y la iglesia románica de San Salvador, del siglo XII. Fue sede de una encomienda de la Orden de Malta que desde aquí controlaba el tráfico de vino que desde el Ribeiro se enviaba a Pontevedra y Santiago. Se conserva la que fue casa del comendador, Pazo da Encomenda, luego casa rectoral y hoy transformada en casa de turismo rural. Otros pazos interesantes son el Pazo dos Feixoo, Pazo dos Cervela y otros, muchos de ellos blasonados y algunos en ruinas. Existen también dos puentes medievales, uno de ellos, Ponte da Cruz, se encuentra semiderruído, estado en que quedó tras un enfrentamiento de los «guerrilleiros do Avia» con las tropas de Napoleón a las que impidieron el paso, en la guerra de la Guerra de la Independencia. Atraviesa el lugar una red de senderos, uno de ellos, el PR-G-79 con 11,4 km, une el lugar con O Carballiño hacia el norte y hacia el sur continúa hasta Ribadavia otros 16 km. Pero si se quiere hacer un simple paseo se puede seguir otro sendero de corto recorrido pero de gran belleza que discurre por la orilla del río Arenteiro, con pasarelas de madera en los puntos más dificultosos, que lleva hasta una bonita cascada llamada Pozo dos Fumes.

Románica del siglo XII, bien restaurada, con un hermoso ábside en el que destaca un curioso reloj de sol.

Esta moderna villa de tradición balnearia carece de casco histórico pero, en compensación, cuenta con un enorme parque municipal de unas 40 hectáreas. En uno de sus extremos se ubica el Parque Etnográfico do Arenteiro, espacio compuesto por un conjunto de molinos, la casa del molinero y su entorno. El monumento más emblemático es el Templo de la Veracruz, obra maestra de arquitectura religiosa contemporánea (de la segunda mitad del siglo XX) y última del arquitecto Antonio Palacios. En el plano gastronómico es obligado probar el famoso pulpo á feira.

Magnífico conjunto monástico cisterciense originario del siglo XII. Premio Europa Nostra 1989. Visitas guiadas diarias. Los domigos, misa solemne cantada en gregoriano. En frente, en una dependencia de la antigua hospedería de peregrinos, el Museo Etnográfico Liste con más de 6.000 piezas.

La antigua Lansbricae es uno de los mayores castros de Galicia. Su recinto, doblemente amurallado, era, y todavía es, conocido en el contorno como «la ciudad», lo que da idea de sus dimensiones. Todavía está en pleno proceso de excavación arqueológica y a su pie se ha levantado un Centro de Interpretación de la Cultura Castreña con exposición permanente de las piezas aquí descubiertas y en el que uno se puede imaginar, de forma muy amena, como era la vida de nuestros antepasados de la Edad del Hierro. Visitas guiadas al yacimiento.

Ribadavia es la capital de O Ribeiro y posee un bien conservado casco medieval con sus calles asoportaladas, bodegas, iglesias románicas, góticas y barrocas, los conventos de San Francisco y Santo Domingo, una de las juderías más interesantes de España y restos del castillo de los Sarmiento, señores feudales de la comarca que participaron con sus tropas en la Toma de Granada y a los que los Reyes Católicos, en agradecimiento, dieron el título de Condes de Ribadavia. En las cercanías, el lugar de Francelos en donde se halla la capilla de San Xes, prerrománica, Monumento Nacional, presuntamente construida con restos del antiguo monasterio de San Xes dos Franceses que se ubicó aquí en los siglos IX y X.

Corazón de O Ribeiro de Avia, está rodeado de un mar de viñas. Perteneció antiguamente a una Encomienda de la Orden de San Juan de Jerusalén. Destacan algunos pazos y la iglesia de Santa María, barroca del siglo XVI construida sobre los restos de otra románica. La capilla mayor conserva extraordinarios sepulcros y las laterales muy buenos retablos. En frente, viacrucis de 14 cruceiros rematado en un calvario.

Importante centro vitivinícola de O Ribeiro, tiene un bonito paseo en una de las orillas del río Avia, con puente peatonal colgante y en la otra orilla una frondosa arboleda, o Salgueiral, con zona de baño. Muy cerca, a no más de medio kilómetro, el monasterio de San Clodio, rectoría de carácter agrícola fundado en el siglo X aunque con actividad eremítica desde el s. VI. La iglesia es románica y, aunque con su fachada desfigurada que le hace perder su armonía, era prácticamente lo único que se mantenía en pie a finales del pasado siglo. Reconstruido, se ha convertido en hotel pero sus claustros, delos siglos XVI y XVII se pueden visitar. Desde Leiro, en sentido opuesto, se puede subir hasta la imponente formación granítica de Pena Corneira desde cuya altura se divisa la mitad de la provincia. En el camino, a 4 km, la iglesia de San Tomé de Serantes, románica del s. XII y justo al pie de Pena Corneira, Santa María de Lamas, pequeñita pero del más puro estilo románico.

El Camino Miñoto Ribeiro es uno de los caminos más antiguos que enlazaban el norte de Portugal con la ciudad del Apóstol Santiago. Sigue transcurriendo en la mayor parte de su trazado a través de aquellos mismos senderos, calzadas romanas y caminos medievales. Este carácter relacional viene desde muy antiguo, comunicando Castros y poblaciones prehistóricas, además de la ingente abundancia de asentamientos megalíticos y túmulos sepulcrales, que nos recuerdan la prematura en la habitación de estos lugares. Engloba entre otros caracteres, tres elementos diferenciadores que le confieren un carácter específico propio: «Naturaleza, Termalismo y Vino.