La Catedral de Ourense es parte indispensable de la idiosincrasia de la ciudad y, por su puesto, de toda la diócesis, donde a partir del siglo VI se nombran los primeros obispos. Dentro del estilo románico es considerado uno de los templos más importantes de España y destaca por su belleza, luminosidad y elegancia. Ubicado en el centro del casco histórico, este templo está dedicado a San Martín de Tours y se constituye el monumento con atractivo turístico de la ciudad de Ourense. Al mismo tiempo, es importante añadir que, a la hora de ubicarla, su singular cimborrio tardogótico facilita la tarea.
La Consagración del Altar Mayor data de 1188, pero son dos las teorías las predominantes en cuanto a su construcción en los siglos XII y XIII. Según algunos estudios sitúan la Catedral en el mismo espacio que ocupó la primitiva basílica del periodo suevo. Sin embargo, otros estudios el antiguo templo suevo se sitúa en el mismo punto que ocupa la iglesia de Santa María Madre en la actualidad. Esta iglesia destaca por sus antiguas columnas y capiteles de mármol que podrían haber pertenecido a la primitiva catedral y que fueron reutilizadas en la iglesia actual.
Se considera que el templo suevo fue el que introdujo la advocación de la sede episcopal ourensana a la memoria de San Martín de Tours, hoy en día patrón de Ourense. Por otra parte, la invasión musulmana influyó de manera directa en su construcción ya que el territorio se vio afectado económica y demográficamente. Es posible que cuando comenzara la recuperación en ambos niveles el proyecto cogiera consistencia, y esto ocurrió gracias a la repoblación efectuada por Alfonso III en torno al año 900.
En cuanto al estilo de la Catedral de Ourense, su estilo predominante es el románico, pero en ella convergen diferentes influencias de otros estilos como el austero cisterciense. Posteriormente se impone el estilo gótico. Durante los siglos XIV y XV otros espacios de la arquitectura catedralicia se fueron completando, y entre alrededor del año 1500 se construyó el maravilloso cimborrio siguiendo el diseño gótico flamígero, que por su puesto se considera su seña externan más reconocida y característica.
Si se analiza el interior del templo, se debe apuntar que tiene planta de cruz latina. Contiene todo tipo de arte desde la Edad Media hasta la época actual en sus muros. Hoy en día solo se conserva el ábside central de la triple ábside primitiva que componía la construcción que, a través de pilares cruciformes, arcos doblados y apuntados, con bóvedas de crucería se une a las tres naves separadas. En definitiva, la Catedral de San Martín de Ourense lleva siendo testigo de la historia de la ciudad durante casi 1000 años.
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